Ya hablamos (y alabamos) al flamante
Bar du Marché.
Lo que quedó pendiente es el secreto que esconde este
nuevo miniemporio de placeres gastroetílicos. En el primer piso, al que
se accede por una escalera oculta, funciona el Club M Omakase, otro
mini-restaurante a puertas cerradas, al que se accede con reserva o con
una contraseña que circula entre amigos y amigos de los amigos.
En este
microclima sereno, que alcanza para acomodar máximo 18 personas
-desplegados en la barra o en la mesa comunitaria-, el sushiman Fabián
Masuda (ex Kitayama, Irifune y M Buenos Aires) ofrece pequeños manjares
de la fusión japonesa peruana. El disfrute es non stop: desde
niguiris de centolla y salmón con pepper tataki, platos con ceviche de
pulpo y tiraditos de pescado blanco con crema de rocoto, cilantro y
umeboshi, entre otras exquisiteces que desde ya, no forman parte de la
carta de los sushi fast food que han proliferado por la ciudad.
Club M
Omakase queda en Nicaragua 5946, primer piso, Palermo Viejo, tel:
4778-1050.
Está abierto de lunes de 9 a 20 horas; de martes a sábados de
9 horas a medianoche.